Mañana tendré otra vez diecisiete años, viviré con mi hermano Charly, mis padres Fernán y Paz. Los cuatro locos a punto de mudarnos a la casita de Cali porque finalizo el preuniversitario y me matriculo en la Universidad Libre como médica. Mañana estaré tendré el ardor de mi recuerdo que aquí voy a fijar. Vivo para entonces en el descubrimiento que tienen de mí, sin saberlo del todo, es el inicio de mi etapa más candorosa y en un momento me daré el encontronazo con Armand a quien no puedo advertir porque estoy mirando las puntas de mis zapatos, pasando mi cabello por detrás de la oreja, me río y ya sé el porqué, va a suceder. Las personas desde las bancas me miran, desean perdurar en mis ojos verdes después de terminado el contacto visual. Los chicos reunidos con sus patinetas han detenido sus trucos, también insisten, buscan mi mirada, veo de reojo sus cuerpos balancearse para motivarme, pero no lo otorgo, ignoro por la fuerza a quien se ha acercado por un lado a preguntar mi nombre...