Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2019

_ z

Oziel me llamó para invitarme a su fiesta de cumpleaños. Levantaba la voz para escucharse a sí mismo porque la música estaba alta «Te espero, vendrán los chicos de la estación». De  fondo se oye Bizarre Love Triangle.  «" Cada vez que pienso en ti recibo un disparo dentro de mí, una ráfaga de tristeza. No es problema mío, pero es con lo que me topé" » .  Sí quería salir, embriagarme, coger con Oziel, o tal vez no, aún lo recuerdo subiéndose los calzoncillos: «discúlpame, sigo inestable por Grace». Llegué a la cita con el interés que alguien tiene por el crecimiento de la marea. Cuando llegué, Oziel me llamó por teléfono para decir que Grace estaba mal. «Perdón. Llego más tarde, espérame». Quería largarme, no supe qué hacer. «¡Ah maldito!» Tome una cerveza y me alejé de todos. Empecé a vagar por la casa.  Subí las escaleras, las habitaciones estaban cerradas con llave, la de Oziel también. Puse la oreja sobre la puerta. Nada. En un lado del pasillo están de frente los...

_ lad _ _ _ r

De camino a desayunar tortas ahogadas, escuchaba esa canción de playa con rocas negras y mar frío. «Intento entrar en el cielo a toda prisa, pero el portero me dice: boleto, por favor». Seguía traduciendo: «Levántate sobre los obstáculos, aunque te quede poca energía. Asegúrate de no caer en las arenas movedizas». Tú deseabas reventar sobre alguien, yo aislarme. Nuestros apetitos eran paralelos. El Sr. Turner dice que siempre hay un sitio donde empezar otra vez, pero que es difícil predecir la dirección en que el viento soplará. Estaba arrestado de pesimismo y hacías lo posible por doblegar mi futilidad, buscabas alegrarme. «Aúlla al vacío, susurra en otra dirección. Salva tu juventud». La máquina rugía y había que hidratarla. Para mojar la erosión matutina entramos a un billar que olía a cloro y tenía la música a alto volumen. La encargada se pintaba los ojos, luego nos llevó dos cervezas y al ponerlas en la mesita sus senos se balancearon dentro de su blusa ent...

P _ _ b _ _

Mediodía. Alba había regresado a la vieja casona de sus padres. Entre los muebles aromados de anciana madera, los objetos graves de polvo y los adornos velados, Alba se detuvo en una esquina de la sala, su atención se fijó en el retrato de su padre cuando era niño. Una antigua foto tomada a las puertas de la catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción. Su padre posaba a un lado de las palomas que picoteaban migajas sobre los adoquines de piedra volcánica. Entonces debía tener diez años pues marcaba en la parte inferior la fecha 2 de febrero de 1959.  ⛲ Alba sonrió a la fotografía, acarició con las yemas el vidrio que guardaba el rostro del niño sonriente y recordó el otro vidrio que hizo de ventana en el ataúd de su padre. Dejó sobre esa frialdad un beso. Cerró los párpados. Lloró de forma silenciosa mientras guardaba el retrato en su pecho. 🖼️ Después, al sentirse aliviada, suspiró al ambiente olvidado de la sala. Calmada con el retrato aferrado a su corazón se dirigi...

_ _ _ _ _ _ and _ _ _ _ _

A los adolescentes los energiza de manera biónica la combinación de adrenalina y alegría. Bajo la luz de las lámparas que empiezan a encenderse, el ejemplo vasto se da durante tres calles para el corazón del dueño de la librería Intercodex en la cuarta de Gil de Santivanes, donde rinde su persecución a Guille y Maura que, un minuto antes, roban su librería.    Escapan con un motín de €2.724,40. No cesan la velocidad de su huida hasta que Guille grita: «¡Que parezca que salimos a correr!» Trotan hasta Casa Árabe en la de Alcalá. Miran a todos lados y caminan abrazados los corazones al miedo. 🕌    Tienen hambre y deben esconderse. Miran en la 78 el escaparate del Pino Ber donde la especialidad son huevos revueltos con jamón y patatas bravas, el alimento perfecto para regar con una cerveza y recuperar las calorías fundidas.     Dentro del lugar se sientan en la barra y de vez en cuando miran hacia el escaparate imaginando ser alumbrados por el giro de l...